Amigui de fierro.

Oh bicicleta no-mía, al final no te usé el otro día pero hoy me di cuenta que podías ayudarme a cuplir uno de mis sueños. Uno que estaba bien guardado en mí porque pensé que era tonto compartirlo con el mundo. Pero tú, sí, tú me llamaste con tu voz que pocas personas la pueden escuchar (o yo no más porque no soy como esas pocas personas), me hiciste que te tomara y partiéramos para acercarnos a esa tontería guardada muy adentro mío. Es cierto, no estabas en las mejores condiciones para ayudarme en esta travesía, aunque al principio nada me importó para lanzarme contigo a la calle, pero, pasadas unas cuantas personas, calles, veredas, paradas, me empezaron a penar esas malas-condiciones-para-ally. Nah, no importa, sigamos adelante, te dije. Seguimos y seguimos hasta llegar a la meta al comienzo propuesta, ese lugar de infancia que tanto me gustaba comprar cada vez que mi abuelita y mi mamá me llevaban. Por unos minutos te dejé descansar de mí, me dejé descansar de ti, contemplé mi alrededor y saboreé el gusto dulce de un nuevo sueño conseguido a puro sudor tuyo, y mío, por cierto. Cuando me harté del dulce, me acordé que andaba sin ni un peso y me di cuenta que ya era tarde, decidí volver a abusar de ti para emprender el camino hacia la merecida ducha que nos merecíamos las dos. Qué asco, pero tenía que quedar aquí. Si hubo algo molesto en nuestra vuelta, fue tu flaqueza en las ruedas. Tuve que sacar mi lado social y pedir aire para ti. Pero así es el alimento, se acaba y si no eres capaz de proveértelo por ti misma, tu dueño debe hacerlo por ti. Por hoy fui tu dueña así que era mi trabajo hacerlo. Algunas palabras de más en mis oídos pero da lo mismo. Cuando llegamos, mi ser favorito en la vida no podía creer que hayamos llegado tan lejos, no tenía cómo demostrarlo pero ella sabe que no tengo razones para mentir. Luego de una breve charla, me devolví a donde te había dejado, te engrasé tus cadenitas y me metí bajo el agua, pensando en lo bien que se siente conseguir algo que desde que tienes uso de razón querías y también, por supuesto, en que no quiero devolverte a quien no te trata como yo te trato: como a una amiga fiel.


3 Comments to "Amigui de fierro."

  1. Uy menos mal te bañaste! xD

    Me gusto tu texto. Eso de volver a los lugares de infancia es lo mejor, tal vez uno no anexa recuerdos muy importantes ahí pero por alguna razón siempre están en la memoria. Siempre es grato volver :D

  2. Admiro tu amistad, ya que para mí es algo lejano y desconocido (no sé andar en bici...)

    Espero que esta Camille de luces de vida... Ya la extraño, y los extraño a todos...

    Espero una junta pronto, besitos Ally!

  3. Anonymous

    Talentosa *-*

    Te Quiero

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